Su Vida

Pasión por el Arte

Jorge como artista integral se dedicó a la pintura y a la escultura, aunque su mayor producción es fundamentalmente pictórica.

Color

El verde era su color favorito y no es de extrañar que tuviera una mano especial para las plantas, a las que adoraba y cuidaba con exquisito cariño.

Su hija

Carolina Andrada, es pintora y cantante de ópera. Como heredera del legado de su padre se encarga de su conservación y difusión mediante exposiciones y otros eventos.

Su esposa

Leticia del Valle, o como cariñosamente la llamaba, «Monona» (niña bonita) fue su gran amor y musa.

Carácter

Pasional, determinante, admirable y sufrido, Jorge tenía un carácter difícil pero entrañable, tal y como lo recuerda hoy en día la gente que le conoció.

Carrera

Jorge tuvo una prolífica y exitosa carrera en Argentina durante sus años de juventud. Posteriormente en Europa también, pero se quedó truncada por su repentina muerte.

Legado

Su legado pertenece a su hija Carolina, quien en estos momentos gestiona la obra de su padre, con emotivos actos, homenajes y exposiciones en marcha en España principalmente.

Formación y Trayectoria

Desarrolló su trabajo fundamentalmente en España, Europa y Argentina. Su obra viajó todo el mundo, llegando a los corazones de multitud de personas.

En Argentina

Jorge Andrada nació el 2 de enero de 1945 en Chilecito, Argentina.  Estudió en la academia que hoy en día es la Escuela Superior de Bellas Artes “Dr. Figueroa Alcorta”, Universidad Provincial de Córdoba; en su país natal. Gran parte de su carrera artística la desarrolló en Argentina, donde obtuvo una gran reputación como artista. Participó en el Salón Nacional y en provinciales. Entre las muestras individuales que realizó destacan, las del Centro de Arte y Cultura de Buenos Aires (1973); en Galería Vuelta de Rocha en 1970 y en varias ocasiones en Galería de Arte Rubinstein de Mar de Plata.

Fotografía: Jorge en una de sus primeras exposiciones en Buenos Aires junto a Dagnino Pastore, Ministro de Economía Argentino.

Llegada a España

A finales de los ‘70’ viaja a Europa junto a su mujer Leticia, residen un año en París, otra temporada en Madrid y finalmente se instalan en 1979 en la costa Levantina de España, en Crevillente primero, donde compagina la pintura con el cargo de director y profesor de la Escuela Municipal de Pintura de esta localidad. Más tarde residió en Elche y en Madrid, donde pasaba temporadas trabajando en su estudio.

Fotografía: Jorge junto a su hija Carolina, tal como se recoge en el libro publicado por la Caja de Ahorros del Mediterráneo sobre el artista.

Exposiciones y premios destacados

En España fueron notables sus exposiciones en “Latina” (Palma de Mallorca,1980), “Capitol” (Alcoy,1980), “Italia-2” (Alicante 1981), “Skira” (Madrid, 1981), “Mediterráneo” (Alicante,1984) y “Hector Mora” (Elche, 1993) y en la sala de la Caja de Ahorros del Mediterraneo (Elche, 1995); entre muchas otras. Fue premiado con el Primer Premio Internacional, Certamen de Pintura de Benissalem, Palma de Mallorca en 1984, Primer Premio en la Primera Exposición Artistas Valencianos «Villa de Crevilente» (1983) y el Primer Premio del Certamen Nacional «Café Marfil» de Elche (1985).

Fotografía: Jorge inaugura su exposición Junto a Francisco Llopis, Alcalde de Crevillente y el pintor Albert Agulló.

Muestras colectivas

Destaca su participación el Certamen Internacional de Pintura de Palma de Mallorca (1980), la III Bienal de Pintura Contemporánea de Barcelona en ese mismo año, el VII Concurso Nacional de Pintura Pintor Sorolla (1986), Museo de Arte Actual de Crevillente (1987), Galería Duris de Samos de Madrid (1990), El mural del Vinalopó (1991), Galería Miller de Amsterdam (1992) y Feria Internacional Interart ’93 en Valencia (1993).

Fotografía: En la IV Edición de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo 2016 ARTBAHO (Barcelona), se expuso la obra de Jorge junto a la de su hija Carolina.

Jorge falleció en 1995 mientras preparaba una importante exposición en San Francisco. Dejó una profunda huella emocional y artística en los corazones de todos los que le conocieron. Jorge encerraba el misterio de la sensibilidad, la maestría y la genialidad de alguien que sabía posarse descalzo sobre la tierra y a la vez elevar su alma en su gusto y amor por lo exquisito.

A la amorosa memoria de Jorge Andrada Ruiz

Foto tomada en una entrevista para el diario Clarín en 1979